Después de dieciséis ediciones consecutivas ganadas por Brasil, la selección argentina dio el pasado septiembre una de las mayores sorpresas deportivas del año en América al imponerse a la ‘verdeamarela’ por primera vez en 70 años y proclamarse campeona del Sudamericano femenino de baloncesto.
De aquella histórica victoria por un solo punto en la final (65-64) y que dio a la albiceleste su segundo título tras el logrado en 1948, fueron protagonistas dos jugadoras del Almería, equipo de la Liga Femenina-2 española, que aún no han dejado de celebrar aquel triunfo.
Al otro lado del charco, Macarena D’Urso, base de 27 años y 1,69 m de altura, y Ornella Santana, ala-pívot de 28 años y 1,83 metros, siguen compartiendo vestuario del mismo modo que lo hicieron en la selección nacional y también en Deportivo Berazategui de su país.
En Almería son piezas fundamentales en la buena temporada que desarrolla el equipo andaluz, la mejor de su historia en la Liga Femenina-2, en la que supera ya los números de campañas anteriores cuando apenas se ha llegado al ecuador de la competición.
D’Urso, que llegó a Almería acompañada por su pareja, Guillermo Casini, que juega en la Liga EBA con el Ecoculture, equipo del mismo club almeriense, recordó la hazaña conseguida en el Sudamericano de Colombia como algo «muy lindo para el grupo».
«Todo lo que vivimos en torno a la selección es especial y más si tenemos un resultado positivo como el que tuvimos», explicó a Efe D’Urso, que destacó la importancia de la victoria, algo que tampoco fue «casual».
«Es verdad que llevábamos 70 años sin ganar en la categoría de mayores, pero ya el año pasado estuvimos cerca y habíamos hecho un premundial muy bueno, por lo que estábamos preparadas y mentalizadas para conseguirlo», relató la base.
«Personalmente fue un logro increíble, hacía 70 años que Argentina no ganaba un Sudamericano y nosotras con mucho trabajo lo conseguimos», apuntó, por su parte, Ornella Santana.
También fue clave que muchas de las integrantes del equipo argentino jugaran en los últimos años en Brasil o Europa, porque «sin duda ha ayudado a mejorar el nivel de básquet», amplió D’Urso.
El que acaba fue un año «muy completo» para Santana, ya que «después venía un Mundial de mayores», el disputado en Tenerife, en el que la ala-pívot ha «aprendido y disfrutado mucho».
En cuanto al presente y el futuro de la selección, esperan ambas el siguiente compromiso mientras avanzan en la temporada con su club.
«Ahora estamos mentalizadas con nuestro club, ya cuando tengamos que ir de nuevo a la selección tendremos que empezar de nuevo», subrayó la base.
Reportaje realizado por dpbmedia para Agencia EFE